Oliver
Horrell se pone los audífonos, se coloca el visor e inmediatamente hace
un gesto de asombro. Olive grita alegremente y señala cosas que solo
ella puede ver. Cuando termina el tour de realidad virtual, Olive queda
sin palabras.
“No hay manera de que pueda entender eso”, dice finalmente. “El caballo. Estaba muy segura de que podía tocar el caballo”.
Olive obtuvo un tour especial VIP por el campus Mountain View de Google en California, organizado por Wish of a Lifetime,
una organización sin ánimo de lucro que hace realidad los deseos de los
ciudadanos de edad avanzada y de Brookdale Senior Living.
Le llevó tres años decidir y poder cumplir su deseo, pero Olive finalmente supo cuál era: quería ver el futuro.
Olive creció en una granja en
el área rural de Montana. No tenía electricidad, no sabía qué era una
radio, y se movilizaba en caballo y cochecito. Se mudó a California a la
edad de 8 años, vivió ahí la Gran Depresión, y ha sido testigo de una
cantidad increíble de cambios tecnológicos en su vida.
Ahora
se encuentra en Google, una de las compañías de tecnología más grandes e
innovadoras del mundo, y tuvo la oportunidad de hablar con importantes
ingenieros sobre la Nube. Ella quiere saber qué es y qué hay “allá
arriba”.
Más temprano ese día, Olive dio una vuelta en uno de los autos autónomos de Google. Le gustó, pero se sintió más impresionada
por su visita al departamento Google Doodle, donde ayudó a colorear su
propio Doodle con un stylus en una computadora con pantalla táctil.
Olive, quien una vez fue una
ávida viajera que participó en expediciones en kayak y escaló montañas
en Nepal, se sintió impresionada por Google Translate. Ella probó la
cuchara Liftwear, diseñada para ayudar a que las personas con temblores
puedan comer por sí solas. Luego, Olive observó sorprendida cómo la
detección facial de Google Photos determinó que una bebé en una foto era
la misma persona que una niña de 13 años.
“Presionas un botón y tienes la historia justo delante de ti”, dijo. “Esto es muy alucinante para mí”, reveló.
Para
los empleados de Google y otros que usan esta tecnología todos los
días, esta fue una oportunidad para ver la tecnología moderna como la ve
alguien por primera vez. Fue un recordatorio de cuán increíble es en
realidad.
El fundador de Wish of a
Lifetime, Jeremy Bloom, no le dice sí a todos los deseos, la
organización concede más o menos un deseo por día. Algunos de los deseos
que se han hecho realidad son reunir a tres hermanas, todas de ciento y
tantos años, y llevar a una mujer de Mississippi a ver el océano por
primera vez.
Pero Bloom no pudo dejar de hacer el viaje a Google para conocer a Olive.
Bloom,
un esquiador olímpico en dos ocasiones y jugador de la NFL que ahora
dirige una compañía de tecnología en Arizona, fundó Wish of a Lifetime
hace años, inspirado en sus propios abuelos.
“Eres
un alma muy gentil. Ha sido un placer conocerte”, le dijo Olive
emocionada a Bloom mientras le daba la mano. “Como sabes, muchas veces
no nos ven”.