Leyendo un poco sobre esta nueva tecnología, la verdad que parece sacada de una novela de ciencia ficción. Los precios son algo muy variado, pueden ir desde los 60 euros hasta los 600 euros en los modelos más sofisticados (los cuales son verdaderos autómatas). Los robots aspiradores llevan la tecnología de sensores y de inteligencia artificial a otro nivel totalmente.
Al más puro estilo de la película El Quinto Elemento, en aquella escena en la que el villano muestra una serie de robots dedicados a mantenerlo todo limpio, los robots aspiradores ya son una realidad. Las formas son muy similares en todos los casos: tienen forma de disco, son delgados y tienen un filtro por dentro, donde almacenan todo lo que van limpiando a su paso. Al tener una forma redonda y aplanada, así como un tamaño compacto, pueden llegar a casi todos los rincones de nuestro hogar. Además, su sistema de “paredes virtuales” permite programar estos robots de tal manera que no se desplacen de una habitación hasta no haberla limpiado por completo, detectando incluso las zonas que más polvo y más suciedad acumulen, para insistir en la limpieza de estos lugares hasta que el nivel de limpieza sea satisfactorio.
Principales funciones:
Los modelos más avanzados, como aquellos de la marca I-Robot, particularmente la línea Roomba, tienen unas funciones de ensueño que verdaderamente permiten a las amas de casa olvidarse por completo de la limpieza del hogar. Por ejemplo, poseen unos avanzados sensores que no sólo les permiten desplazarse libremente por entre las habitaciones, sin el riesgo de que vayan tirando todo cuanto encuentren a su paso, sino que también les permite determinar qué tipo de suelo se encuentra debajo de ellos, para poder ajustar su altura para poder pasar por lugares más estrechos o bien para determinar qué altura les permitirá lograr el nivel óptimo de limpieza e insistir en esta tarea hasta lograrlo.
Además, los robots más avanzados poseen la cualidad de poder recorrer sistemáticamente cada habitación mediante el sistema conocido como “paredes virtuales” el cual evita, entre otras cosas, que el robot caiga por ejemplo de las escaleras. La serie Roomba también tiene una pantalla táctil, eliminando por completo la necesidad de instalar y oprimir botones y con la función de calendario, el robot aspirador puede quedar programado para funcionar los días que se le indiquen, por el tiempo que se requiera, olvidándonos por completo de ellos hasta que se necesite reemplazar el filtro.