La nanotecnología es hoy una realidad y muchos hemos estado en contacto con la misma, aún sin saberlo. Primero, habría que definir exactamente en qué consiste la nanotecnología. El prefijo nano quiere decir mil millones de veces más pequeño que alguna unidad estándar, como por ejemplo: un kilogramo, un segundo, un metro, etc.
Generalmente, en cuanto a la nanotecnología, el prefijo nano se refiere al tamaño, nanometro, osea mil millones de veces más pequeño que un metro. Este es el tamaño de algunas moléculas, totalmente invisibles al ojo humano, y se ha convertido en una obsesión para la humanidad recientemente: volver la tecnología cada vez más poderosa, más pequeña y más eficaz. La nanotecnología, en la mayoría de los casos, tiene ese efecto, el de ser mucho más eficaz que los mismos componentes a macroescala.
Por ejemplo, actualmente se desarrollan medicamentos con tecnología nanométrica, los cuales son infinitamente más eficaces que los medicamentos tradicionales y además reducen enormemente los indeseables efectos secundarios, al liberar el medicamento sólo en la zona que lo requiera, en la cantidad adecuada, ni más ni menos, sin comprometer ninguna otra zona ni órgano.
En cuanto a la telefonía móvil, se lanzaron al mercado unos micrófonos sumamente poderosos, capaces de eliminar con una eficacia tremenda los sonidos que distorsionan la calidad del sonido que entra y sale de los dispositivos. Los micrófonos fueron llamados como MP34DB01 y MP45DT02 y resultaron ser sumamente útiles no sólo para teléfonos móviles, sino que esta tecnología también es válida para todo dispositivo que requiera de una entrada de audio.
Además, también se trabaja, entre otras cosas, en modificar radicalmente las baterías tal y como las conocemos. El problema con todo conductor eléctrico es que buena parte de la energía suministrada a los mismos es desperdiciada, emitida al medio ambiente en forma de calor, sin posibilidad de volver a utilizarla. Esto se debe a que la electricidad no puede fluir con absoluta libertad por un conductor, por bueno que éste sea. Primero, se pensó en los superconductores, enfriando por debajo de puntos críticos algunos materiales como cerámicos, lo que permite un nuevo arreglo de las moléculas y que la energía fluya casi con total libertad. Dicho de otro modo, una sola carga de energía podría durar casi indefinidamente (en la práctica es menor la eficacia, pero es tremendamente eficaz de igual manera). La nanotecnología orientada a las baterías consiste en cambiar los conductores por nanotubos, que también permiten aprovechar impresionantemente las cargas eléctricas de las mismas, lo que podría aumentar su vida útil y el tiempo que pueden permanecer sin tener que ser recargadas a razón de 100 horas por cada hora que duren actualmente.