En aras de reflotar su divisón de movilidad, Samsung ultima el lanzamiento de su próximo buque insignia, Galaxy S7, que será un nuevo teléfono móvil inteligente con estética continuista, pero con mejoras técnicas sustanciales. La firma surcoreana lo presentará el 21 de febrero en Barcelona en la jornada previa a la apertura de la feria Mobile World Congress, que desde el lunes 22 hasta el jueves 25 se convertirá en la cita mundial de la tecnología de consumo.
Aunque
se desconoce de forma oficial las características y prestaciones del
«smartphone», la firma surcoreana tienen previsto mostrar un nuevo
terminal con pantalla Super Amoled de 5.1 pulgadas con una resolución de
2.560 x 1.440 píxeles (576 puntos por pulgada), que estará al nivel del modelo anterior.
Esta, a su vez, contendrá tecnología Force Touch, que
permite discernir la presión de los dedos. Se trata de un sistema que
poco a poco se va abriendo camino entre los teléfonos móviles más
avanzados. En el caso del modelo,Galaxy S7 Edge, esta pantalla será de 5.5 pulgadas.
También, y a falta de confirmación, Samsung presentará dos versiones
diferentes, una «normal» y otra perteneciente a la gama Edge, es decir,
con los bordes curvados. Una de las novedades será, a tenor de las
filtraciones de las últimas semanas, el regreso de la ranura para tarjetas microSD y una capacidad para resistir al agua, gracias a su certificación IP67.