Los auriculares de tapón gozan de gran
popularidad entre aficionados a la música de todas las edades, pero si
no se usan de modo correcto, pueden conllevar graves daños en el oído,
como otitis o sordera irreversible, por lo cual conocer su correcto
empleo es imprescindible para poder disfrutar de ellos sin sufrir
consecuencias.
El volumen al que
permiten escuchar la música los reproductores no está adaptado a los
auriculares de tapón, sino a auriculares grandes, que se colocan sobre
la oreja, pero sin introducirse en su interior.
Esto
hace que si se escucha la música a volumen alto, se puedan estar
recibiendo decibelios por encima del nivel de seguridad, lo cual a medio
plazo origina sordera parcial, y a largo plazo sordera total.
Los
auriculares de tapón se introducen en el oído, por lo cual si se
comparten con una persona que tenga o esté incubando una otitis, esta
podrá ser contagiada a las otras personas que usen los auriculares.
Además,
también expanden el orificio del oído. Al ejercer presión para poder
introducir el chupón del auricular, conforme pasa el tiempo, este tiende
a abrir más la cavidad de la oreja, generando un dolor prolongado.
El
cerumen que se crea en nuestra oreja hace que, muchas veces, se pegue
en los audífonos. Aunque parezca raro, a diferencia de los auriculares
normales, estos pueden generar una infección a la oreja más rápido.
Microbios al igual que un baño.