Desde que surgieron las pantallas planas, se ha buscado la manera de optimizar la resolución de las pantallas y ofrecer una calidad de imagen cada vez superior. Así fue como se llegó a las pantallas de LCD, con las que casi todos estamos ya muy familiarizados. Estas pantallas funcionan colocando una capa con un líquido cristalino, mediante la cual la imagen es mostrada. La resolución es muy buena, la calidad de imagen es muy importante también, el único inconveniente que esta tecnología presentaba es que es esta fue pensada para ser utilizada durante en periodo corto de tiempo. Las pantallas LCD son bastante frágiles y, si esta se rompe, no hay forma de repararla más que sustituyendo toda la capa con cristal líquido, lo que muchas veces era casi igual de costoso que conseguir una nueva. Por ello, esta tecnología es considerada casi como desechable, ya que al romperse, pierde toda su función y no hay manera fácil de repararla.
A diferencia de las pantallas y televisiones LCD, las que utilizan los “diodos emisores de luz” son mucho muy superiores. Los LED son dispuestos en ciertos patrones por miles, cada uno con capacidad diferente de producir diferentes rayos de luz, cada uno con un color específico. Los LED están dispuestos de tal manera que, al ser activados, forman patrones complejos de muy alta definición y que muchas veces pueden ser observados desde cualquier posición en un ángulo de 180 grados sin que la imagen se deforme. Los LEDS, a diferencia de las pantallas que sólo utilizan LCD, los LED son extremadamente resistentes y resulta sumamente difícil romperlos. Aún si esto llegara a suceder, los LEDS pueden simplemente ser sustituidos por unos nuevos, lo que vuelve esta tecnología mucho más duradera que la de LCD. Adicionalmente, los LEDS funcionan con apenas un 8% aproximadamente de la energía que utilizan por ejemplo los bombillos que utilizados, así que también suponen un ahorro en cuanto al consumo de energía y como no utilizan ningún material tóxico para producir luz y aún si así fuera, sería muy difícil que el material fuera expuesto al medio ambiente, dado que son extremadamente resistentes al quiebre, son bastante amigables para el medio ambiente. El único inconveniente quizás sea el precio, que puede ser un poco superior al de las pantallas de LCD y que lamentablemente las pantallas para computador y televisores que funcionan con iluminación LED siguen teniendo un componente de LCD, por lo que sigue siendo un problema que el líquido se derrame por dentro después de un golpe. Sin embargo, si las pantallas son puestas en un lugar seguro, la vida útil de las pantallas LED es muchísimo muy superior a la de cualquier otra, ya que cada LED tiene una vida útil estimada de unos 20 años aproximadamente.